1/3 De vida
Ya llegó, ya superó los 10 años, 11 en concreto de casados. Parecía imposible que llegara hace ya 18 años, cuando una tarde con olor a azahar en el centro de Sevilla nos vimos, en semana santa, dos miradas, una presentación, un palpito de corazón, una sonrisa nerviosa…una cadena de unión de por vida.
Niña antes mis ojos, sonrisa pegada siempre en la cara, ayuda sin pedir más, ese día ya sabías tú que sería tu novio en poco tiempo. Yo, incrédulo, asustadizo, tímido, ni me había dado cuenta de que ya me habías robado el corazón.
En la madrugá de Sevilla, entre Sevilla y Triana, no sé cómo, nos hicimos novios, unas palabras, tu mirada penetrante, unas manos unidas paseando. 17 y 18 años nada más, unos niños creciendo de repente, dos corazones que se fundirían en uno sólo para siempre. Aquel beso robado, aquel miedo al primer contacto de nuestros labios, aquel te quiero, aquel hasta mañana. Niña entre mis brazos, niños ambos aprendiendo.
Desde entonces 18 años…que volando han pasado, muchas vivencias, muchas alegrías, las más, alguna tristeza, las menos pero de heridas muy dolorosas, personas que se han quedado en el camino, personas que marcan nuestros corazones, personas que nunca dejaron de ayudar, de animar, de solucionar, de aportar para que está relación haya recorrido tanto.
Y de repente, con mucho sacrificio, mucho cinturón apretado, nos tiramos de cabeza a una piscina sin agua, sin saber qué pasaría, si la vida seguiría dando la espalda a este amor, o si nuestra fuerza y el ánimo de otros nos ayudaría a tener nuestro sueño, nuestra casa, nuestro nido, nuestro futuro….Y así fue, antes nuestros ojos se levantó cual milagro.
El primer día de primavera de hace 11 años nos dimos el sí, nunca hasta entonces había sido tan feliz, ese día la primavera nos dio la bienvenida, ese día dejamos de ser dos, para ser uno sólo.
Y así hasta hoy, 11 años, entre medio dos frutos, mi alma, mi vida, mi lucha, mi ilusión, mi sinvivir, mi legado, parte de nosotros. Quienes nos hacen reír y vivir. Lo mejor que he hecho en toda mi vida.
Hoy, sólo te pido que sigamos así, luchando, que sigamos amándonos, que la ilusión nunca se pierda. Como te dije una vez, cuando era poeta de sueños adolescente, me gustaría ver tu rostro envejecer junto a mí.
Si alguna vez, que llegará, la vida dice hasta aquí llegué yo, te pido que no olvides tu promesa, me quiero ir con cuatro cosas. Nuestra foto juntos, la de mis hijos, la de la que me dio la vida, y la bandera de mi Sevilla FC. Para ese camino largo no olvidar lo que me hacía vivir…..
Más de un tercio de mi vida llevo contigo, y nunca me he arrepentido de ello. Una persona muy sabia, alguien que te quería casi tanto como a mí, me decía «es una buena mujer, guapa, válida, buena persona…. Corre, no la dejes escapar, no la pierdas…»
Y tenía razón. Tan de pueblo, sin estudios, impedida…. Pero que sabia, que conocía la vida. Como te caló cual melón de verano. El mejor consejo que pudo darme. Quererte.
Y hasta aquí, mivi, hasta aquí hemos llegado no sin piedras en el camino. Pero siempre juntos apartándolas.
Desde aquí te digo, me cautivaste, me hechizaste, me ayudaste, me apoyaste y juntos aprendimos a vivir.
Gracias, gracias por estar conmigo, por querer compartir tu vida junto a mí.
TE QUIERO, OS QUIERO….
Joseph
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De todo un poco... 